El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) revocó una normativa emitida durante el mandato de Joe Biden que instruía a las autoridades a evitar operativos en estos espacios considerados esenciales o cercanos a ellos.

Según un portavoz del DHS, la medida busca «fortalecer la capacidad de los agentes migratorios para aplicar la ley» y detener a quienes califican como «criminales extranjeros». En el comunicado, el departamento argumenta que algunas personas «se esconden en escuelas e iglesias» para evadir la deportación, aunque no presentó pruebas que respalden esta afirmación.


Este cambio se produjo un día después de que Trump asumiera la presidencia, marcando el inicio de su prometida campaña para intensificar las deportaciones de migrantes, calificada por él mismo como la mayor en la historia de Estados Unidos.



La directriz revocada
La normativa eliminada, implementada por la administración Biden en 2021, restringía las redadas en lugares designados como «sitios protegidos». Estos incluían centros educativos y de salud, lugares de culto, albergues para víctimas de violencia doméstica, funerales, manifestaciones y centros de ayuda tras desastres naturales.
El objetivo de esta política, según el memorando de 2021, era garantizar que los migrantes no evitaran acceder a servicios esenciales por temor a ser arrestados.
«Es posible cumplir nuestra misión sin impedir que las personas busquen alimentos, refugio o practiquen su fe», señalaba el documento de la administración Biden.