El vocero presidencial, Manuel Adorni, anunció que Argentina dejará de formar parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS), siguiendo la postura que adoptó Donald Trump durante su primera presidencia en Estados Unidos. Sin embargo, esta decisión tiene implicancias tanto para la OMS como para el país.

Argentina fue uno de los miembros fundadores de la organización en 1948, junto con Estados Unidos. Su salida implica el cese de contribuciones al presupuesto del organismo, aunque el impacto financiero será mínimo: mientras que Estados Unidos aporta el 24% del total, Argentina solo contribuye con el 1%.


En cambio, las repercusiones para Argentina podrían ser significativas. Al abandonar la OMS, el país quedará fuera de programas clave, como los de asistencia en vacunas. A pesar de las críticas al manejo de la pandemia de COVID-19, la OMS jugó un rol fundamental en el suministro de dosis en momentos críticos. A través del sistema COVAX y su alianza con GAVI —que cuenta con el respaldo de la fundación de Bill Gates, entre otros—, Argentina recibió en marzo de 2021 un lote de 218 mil dosis de la vacuna AstraZeneca/Oxford.



El impacto en la salud pública
La OMS ha liderado iniciativas clave para la salud global, entre ellas:
- El Programa Ampliado de Inmunización, lanzado en 1974, que contribuyó a reducir en más del 90% enfermedades como la difteria entre 1980 y 2000. La falta de cobertura ha causado rebrotes en diversas regiones.
- La erradicación de la viruela, la única enfermedad humana completamente eliminada gracias a campañas impulsadas por la OMS.
- La lucha contra la polio, la rubéola y el tétanos neonatal, que han estado cerca de la erradicación. Sin embargo, en los últimos años han resurgido casos en países con baja cobertura de vacunación.
Al abandonar la OMS, Argentina podría ver debilitados estos programas y perder acceso a asistencia clave en futuras crisis sanitarias. (Fuente: A24.com)