Bahía Blanca enfrenta una de las peores tragedias climáticas de su historia tras el violento temporal que dejó al menos 16 muertos, un número indeterminado de desaparecidos y una devastación sin precedentes. Con calles anegadas, viviendas destruidas y un colapso en el suministro eléctrico, la ciudad enfrenta ahora un arduo proceso de recuperación.

Las imágenes reflejan el desastre: el agua arrastró vehículos, rompió vidrieras de comercios y destruyó cientos de hogares. Los vecinos, aún en shock, intentan salvar lo poco que quedó en pie. Algunos palean el barro de sus casas, mientras otros descartan muebles, libros y electrodomésticos inutilizados. La escena de personas caminando con el agua a la cintura en busca de pertenencias resume la magnitud de la tragedia.


En la Municipalidad, cientos de personas hacen fila para acceder a 20 minutos de electricidad y cargar sus teléfonos. Mientras tanto, helicópteros sobrevuelan las zonas más afectadas en la búsqueda de sobrevivientes.



Búsqueda desesperada de desaparecidos
Uno de los casos más conmocionantes es el de la familia Hecker, que busca a Delfina (1) y Pilar (5), dos niñas desaparecidas en medio de la tormenta. Testigos afirman que una de ellas fue arrastrada por la corriente, mientras que la otra quedó atrapada en el techo de una camioneta de la empresa Andreani.
Hasta el momento, las autoridades identificaron a 11 de las 16 víctimas fatales: María Isabel Oliva, Perla Re, Sara Rueda, Margarita Peusquiza, Elba Ressia, Estela Iturbide, Hilda Elvira Pompei, Nelson Zinni, Sofía González, Rolando Ortega y Nélida Eliseis. Sin embargo, el número de desaparecidos aún no ha sido precisado.
Los cuerpos fueron hallados en distintos puntos de la ciudad, incluyendo Sarmiento al 1000, Rawson y Paroissien, y la localidad de General Daniel Cerri.
Operativo de emergencia y asistencia
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que el Gobierno desplegó «todos los recursos necesarios» para asistir a los damnificados. Más de 750 efectivos de las fuerzas federales y las Fuerzas Armadas trabajan en las zonas más afectadas. «No vamos a detenernos hasta que la ciudad vuelva a la normalidad», afirmó la funcionaria.
Desde la provincia, el gobernador Axel Kicillof envió equipos de rescate a General Daniel Cerri, incluyendo un móvil anfibio de la Armada, tres lanchones, cinco camiones, un minibús y una torre de iluminación, que se sumaron a los esfuerzos municipales desde el inicio de la tormenta.
Un futuro incierto
A pesar de los esfuerzos de asistencia, la reconstrucción será un desafío monumental. La falta de luz y agua potable, sumada a la destrucción de infraestructuras clave, prolongará la crisis por tiempo indefinido. Especialistas advierten que la recuperación podría llevar semanas o incluso meses.
«Lo peor todavía no pasó», expresan los vecinos con angustia. La incertidumbre sobre el verdadero alcance de los daños, la cantidad de desaparecidos y los recursos disponibles para enfrentar la emergencia mantienen en vilo a la ciudad.
Las zonas más afectadas hasta el momento son General Daniel Cerri, Canal Maldonado y su área de influencia, Arroyo Napostá y el Parque Boronat. Se estima que la tormenta dejó un acumulado superior a los 400 mm de agua.
Mientras Bahía Blanca lucha por ponerse de pie, la tragedia ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de muchas localidades frente a fenómenos climáticos extremos. (Fuente: Diario26)