La disputa entre Wanda Nara y Mauro Icardi sumó un nuevo capítulo tras un tenso episodio ocurrido el viernes por la noche. El futbolista se presentó en el edificio donde vive su expareja para entregarle a sus hijas las mascotas familiares, pero la situación se tornó angustiante para las menores, lo que llevó a la Justicia a tomar medidas.

Según informó el periodista Mauro Szeta en Club Social (América TV), la Justicia ordenó que ambos realicen terapia psicológica para mejorar su vínculo parental y minimizar los conflictos que afectan a sus hijas. Se les exigió, además, priorizar el bienestar de las menores y evitar exponerlas a situaciones estresantes.


El informe judicial destaca que la terapia permitirá «flexibilizar posicionamientos y trabajar sobre conductas disfuncionales» con el objetivo de que ejerzan una parentalidad saludable. En el caso de Wanda, se le recomendó revisar su control sobre las niñas, mientras que a Icardi se le indicó trabajar en sus conductas disruptivas para fortalecer el vínculo con sus hijas.



Asimismo, la Justicia dispuso que las menores reciban tratamiento psicológico con un especialista en infantojuvenil con enfoque psicojurídico, debido al impacto emocional que ha tenido la disputa familiar y su exposición mediática.
El fallo también exhorta a ambos padres a centrarse en las necesidades de sus hijas en lugar de sus conflictos personales. «Es fundamental que eviten involucrarlas en problemáticas que son responsabilidad exclusiva de los adultos», señala el informe.
Si bien Wanda Nara aseguró que cumplirá con las indicaciones judiciales y enfocará sus esfuerzos en el bienestar de sus hijas, también decidió avanzar con una nueva denuncia contra Icardi. Según trascendió, su abogado Nicolás Payarola ya inició gestiones para acusarlo de «amenazas, lesiones leves y lesiones psicológicas hacia su hija».
Con este nuevo capítulo judicial, el conflicto entre la expareja parece lejos de resolverse, mientras crece la preocupación por el impacto que la disputa tiene en las menores.