Un equipo de investigadores italianos ha revelado la posible existencia de una red subterránea bajo las pirámides de Guiza, que, según sus hallazgos, podría tratarse de una ciudad oculta bajo la arena del desierto egipcio.

Avanzadas técnicas de radar
El descubrimiento fue posible gracias al uso de tecnología de radar de penetración terrestre, similar al sonar empleado en exploraciones oceánicas. Esta técnica permitió detectar estructuras cilíndricas y cámaras interconectadas a más de 600 metros de profundidad.


Los investigadores identificaron ocho estructuras verticales alineadas en dos filas paralelas, a las que denominaron «ejes». Se cree que estas columnas podrían haber servido como accesos a un complejo sistema subterráneo. Además, encontraron caminos descendentes en espiral, lo que sugiere la existencia de una red de pasadizos interconectados.



¿Un antiguo reino subterráneo?
Algunos expertos han vinculado este hallazgo con la legendaria «Sala de Amenti», un lugar mitológico donde, según la tradición egipcia, los dioses juzgaban a los muertos. Aunque esta hipótesis es puramente especulativa, el descubrimiento podría cambiar por completo la comprensión de la arquitectura y la civilización del antiguo Egipto.
Dudas y próximos pasos
A pesar de la expectativa generada, el estudio aún no ha sido revisado por la comunidad científica. Investigadores independientes han manifestado dudas sobre la veracidad de los datos y la metodología utilizada.
En los próximos meses, se espera la publicación de un informe detallado y la posibilidad de realizar nuevas exploraciones con tecnologías de escaneo más avanzadas.