Este miércoles a las 22 horas, la policía recibió un llamado alertando sobre un incendio en una vivienda ubicada en la calle Código 855 al 2100, en el barrio Abel Amaya.

Al llegar al lugar, los agentes constataron que el fuego ya había sido sofocado por los propios moradores y vecinos. El propietario de la vivienda explicó que el incidente ocurrió cuando la cocina a leña encendió accidentalmente unas maderas cercanas.


En el lugar también se hizo presente personal de salud, que asistió a dos menores de 3 y 9 años y decidió trasladarlos al hospital local para su evaluación. Sin embargo, desde la guardia pediátrica confirmaron que los niños no presentaban signos de intoxicación.


